jueves, 28 de agosto de 2008

miércoles, 27 de agosto de 2008


NOMBRES: RAUL VIELMA
GABRIEL GOMEZ
PROFESORA: VIVIANA CARVALLO
CURSO: 3 AÑO A




Introducción

Bueno nosotros tubimos que hacer el libro de historia universal para poder ver hasta donde podemos llegar con nuestros conocimientos acerca de la historia
Del mundo. Hablaremos de la prehistoria, historia, edad media, edad moderna, edad contemporanea, tambien de la primera y segunda guerra mundial, la guerra fría etc.

PREHISTORIA.



La prehistoria es un periodo de la historia de la humanidad. El primero y el que más tiempo duró: desde que comenzó el proceso de evolución humana hasta que aparecieron textos escritos. Podríamos decir, por tanto, que un pueblo vive en la prehistoria hasta que escribe.
La arqueología se ocupa del estudio de la prehistoria. Los arqueólogos buscan y analizan los restos materiales que dejaron los primeros seres humanos. Gracias a la arqueología sabemos algo de la vida de nuestros antepasados: quiénes eran, dónde vivían, cuáles fueron los primeros instrumentos que fabricaron y sus primeras obras de arte...
Como fue un periodo muy largo, la prehistoria suele dividirse en dos grandes etapas o edades: la edad de piedra y la edad de los metales.
LA EDAD DE PIEDRA:
La edad de piedra se llama así porque en aquel remoto tiempo los antepasados del ser humano comenzaron a fabricar, sobre todo con piedra, sus primeros instrumentos o útiles. También usaron otros materiales, como la madera; y los huesos, cuernos y tendones de los animales que cazaban.
Durante la edad de piedra se produjo el largo proceso de la evolución humana. Cuando la edad de piedra finalizó, ya existía el ser humano actual: ¡los científicos nos llaman Homo sapiens sapiens! Por el camino quedaron muchas especies parecidas al hombre, que se extinguieron o evolucionaron.




La edad de piedra se divide en tres periodos:
El paleolítico. Durante el paleolítico, que comenzó hace 2,5 millones de años, el hombre aprendió a tallar la piedra. Los seres humanos del paleolítico eran cazadores-recolectores. ¿Qué quiere decir esto? Sencillamente, que vivían de la caza y de la pesca, y de lo que recogían de las plantas (raíces, frutos).
El mesolítico. Se prolongó desde el final del paleolítico hasta el inicio del neolítico. El ser humano seguía cazando y recolectando para subsistir.
El neolítico. El hombre pulimentaba ya la piedra (es decir, la trabajaba con mayor precisión y podía construir útiles más sofisticados). Pero el gran cambio que se produjo durante el neolítico (puede que escuches la expresión revolución neolítica) es que nació la agricultura (aproximadamente hace 11.000 años, en el 9000 antes de Cristo). Debido a ello, el ser humano dejó de ser nómada (hasta ese momento, no tenía un hogar fijo) y se hizo sedentario (aparecieron así los primeros poblados). También comenzó a ser habitual la fabricación de piezas de cerámica.
El arte prehistórico:
Durante la prehistoria nacieron las primeras manifestaciones artísticas de los seres humanos. Concretamente, surgieron en el paleolítico.
Son muestras del arte prehistórico, como también lo son los utensilios de bronce del yacimiento arqueológico de El Argar (en la provincia española de Almería), o las esculturas de los Toros de Guisando (se encuentran en la provincia española de Ávila y fueron esculpidos en la edad del hierro).

Los australopitecos:

Los australopitecos pasaban mucho tiempo en los árboles, que les proporcionaban alimentos y refugio frente a animales peligrosos. Los primeros aparecieron hace unos 4 millones de años. No todos fueron iguales, pues hubo varias especies distintas. Formaron parte del proceso de evolución del hombre, pero como puedes ver en la imagen, todavía eran muy distintos a nosotros.

La Edad de Piedra


Es el período de la Prehistoria durante el cual, los seres humanos crearon herramientas de piedra debido a la carencia de una tecnología más avanzada. La madera, los huesos y otros materiales también fueron utilizados (cuernas, cestos, cuerdas, cuero...), pero la piedra (y, en particular, diversas rocas de rotura concoidea, como el sílex, el cuarzo, la cuarcita, la obsidiana...) fue utilizada para fabricar herramientas y armas, de corte o percusión. Sin embargo, ésta es una circunstancia necesaria, pero insuficiente para la definición de este período, ya que en él tuvieron lugar fenómenos fundamentales para lo que sería nuestro futuro: la evolución humana, las grandes adquisiciones tecnológicas (fuego, herramientas, vivienda, ropa...), la evolución social, los cambios climáticos, la diáspora del ser humano por todo el mundo habitable (ecúmene), desde su cuna africana, y la revolución económica desde un sistema recolector-cazador, hasta un sistema parcialmente productor (entre otras cosas). El rango de tiempo que abarca este período es ambiguo, disputado y variable según la región en cuestión. Aunque es posible hablar de este período en concreto, para el conjunto de la humanidad: no hay que olvidar que algunos grupos humanos nunca desarrollaron la tecnología del metal fundido y por tanto quedaron sumidos en una edad de piedra hasta que se encontraron con culturas tecnológicamente más desarrolladas. Sin embargo, en general, se cree que este período comenzó en África hace 2,5 millones de años, con la aparición de la primera herramienta humana (o pre-humana). A este período le siguió el Calcolítico o Edad del Cobre y, sobre todo, la Edad de Bronce, durante la cual, las herramientas de esta aleación llegaron a ser comunes; esta transición ocurrió entre 6000 a. C. y 2500 a. C.

Típica herramienta de piedra tallada
Tradicionalmente se viene dividiendo esta Edad en Paleolítico, con un sistema económico de caza-recolección y Neolítico, en el que se produce la revolución hacia el sistema económico productivo: agricultura y ganadería.

LA EDAD DE LOS METALES.


El conocimiento de los metales comenzó ya en los tiempos prehistóricos, aun que su división fue posterior. La metalurgia solo se desarrollo cuan do los hombres descubrieron las técnicas adecuadas para trabajar los metales y fabricar instrumentos, los primeros avances se produjeron en el oriente próximo, en anatolia, donde un primer momento se mantuvieron en secreto.

Es muy difícil fechar la aparición de la metalurgia, el comienzo de la edad de los metales. En unas regiones empieza muco antes que en otras; hay incluso pueblos actuales a los que todavía no a llegado. También es difícil determinar si pertenece aun a tiempos prehistóricos, por que en muchas regiones coincide el uso del metal con la aparición de la escritura. Por todas estas razones se conoce con el nombre de protohistoria e historia propiamente dicha.

La edad de los metales se divide en los siguientes periodos, de acuerdo con el metal más utilizado:

· Edad del cobre:3500-1500 antes de cristo
· Edad del bronce: 1800-700 antes de cristo
· Edad del hierro.
· Hallstatt:1100-450 antes de cristo
· La Tene: 450-50 antes de cristo


La edad del cobre:

En el tercer milenio antes de cristo los hombres dieron un paso importante en su proceso de desarrollo cultural: la conquista de los metales. La aparición de la metalurgia es importante no solo desde un punto de vista técnico, si no también social ya que la agricultura, iniciada milenios antes, progreso extraordinariamente y se crearon los primeros núcleos preurbanos o ya claramente urbanos, superando definitivamente la vida cavernícola, que solo se mantiene como excepción.

El primer metal utilizado fue el cobre. La sustitución de los materiales anteriores, la piedra, el hueso y la madera, por el metal fue un proceso lento. Curiosamente la introducción del metal supuso en un primer momento un perfeccionamiento de la técnica de trabajo del silex, debido a la competencia del cobre.

Los primeros objetos de cobre fueron útiles y armas: cuchillos, puñales, flechas, punzones, agujas. También algún objeto decorativo como brazaletes, sortijas o diademas, aunque en menor cantidad porque para fabricar objetos decorativos se prefería el oro o la plata.

El primer efecto del conocimiento de la metalurgia fue la aparición de las marcadas desigualdades sociales. Los grupos que conocían el secreto del trabajo de los metales o que poseían en su territorio yacimientos tenían un dominio evidente sobre los demás. Al mismo tiempo, los grupos sociales se fueron haciendo más belicosos, ante la necesidad de defender sus yacimientos, si los tenían, o de conseguir yacimientos ajenos. Por ultimo, la desigualdad distribución de los recursos mineros dio lugar a su cormecialización, unas veces en estado natural y otras ya en formas de lingote fundidos.


La edad del cobre junto con la primera edad del bronce recibe también el nombre de neolítico o calcolítico.

La edad del bronce:

El bronce es un metal que resulta de la aleación del cobre y del estaño.
El descubrimiento, probablemente casual, de la metalurgia del bronce parece que tubo lugar en el próximo oriente, verdadero centro de la metalurgia del cobre. La escasez de estaño en esa región hizo que la metalurgia del bronce no se extendiera hasta mediados del segundo milenio e hizo también que hubiera que buscar el estaño allí donde existía, en el noroeste de la península ibérica, en la bretaña francesa y en las islas británicas. Se creo a si una ruta de intercambios y de defunción comercial a través del atlántico.

Los historiadores dividen la edad del bronce en tres periodos:

Bronce I o bronce antiguo (1800-1500 a. de c.)
Bronce II o bronce medio (1500-1200 a. de c.)
Bronce II o bronce final (1200-700 a. de c.)

En un primer momento se produjeron en bronce las mismas formas de las hachas de piedras y a si las primeras hachas de bronce eran simples triángulos. Posteriormente se descubrió la posibilidad de obtener formas distintas y más eficaces por medio de la fusión y el moldeado.

Durante la edad del bronce se difunde por toda Europa otras dos culturas. La primera es la denominada la cultura de los túmulos (bronce medio), construcciones de piedras bajo las cuales se hallan las cámaras mortuorias. En el interior de los túmulos se han encontrado gran cantidad de objetos de bronce, como puñales, navajas o espadas. El carácter guerrero de estos objetos indica que nos hallamos ya en una época que eran frecuentes las luchas entre hombres, luchas ligadas, probablemente a la posesión de los metales.
La segunda cultura esta también relacionada con los ríos funerarios: es la llamada cultura de los campos de urnas (bronce final). Se extendió todo por Europa central: el principal yacimiento se ha encontrado en el lago federsee, en wrttemberg, Alemania. Los pueblos pertenecientes a esta cultura incineraban a sus muertos y los enterraban en urnas de cerámica, reunidas en grandes necrópolis. En estas necrópolis o campos de urnas se han encontrado objetos diversos de bronce, como hachas, lanzas, cinceles, alfileres, corazas. Las mujeres eran enterradas con diademas, brazaletes, anillos y cinturones.

La edad del hierro:

La culminación del proceso metalúrgico se alcanzo con la llegada del hierro, descubrimiento muy posterior, ya que no se produjo hasta avanzado el primer milenio a. de c. el retrazo del uso del hierro con respecto al de los restantes metales se debe a que su tecnología es mucho mas complicada: hay que calentarlo a temperatura de 2000º C para que se funda y hay que moldearlo al rojo vivo. Esto exige hornos especiales y herramientas adecuadas.

Parece que los primeros en reconocer el hierro fueron los hititas estableciendo en anatolia y que posteriormente se difundió con rapidez ya que los yacimientos de hierro son muy abundantes. La rápida y generalizada defunción del hierro hizo que desaparecieran los útiles de piedra que se habían mantenido durante la metalurgia del cobre y el bronce.

paleolitico, mesolitico y neolitico






El Neolítico, Nueva edad de Piedra (gr. Véoc néos =nuevo; gr. aíθoc, líthos=piedra), por contraposición al Paleolítico o Edad Antigua de la Piedra, es uno de los períodos en que se considera dividida la Edad de Piedra. El término fue acuñado por John Lubbock en su obra de 1865 que lleva por título Prehistoric Times. Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfareria.
El Neolítico o Revolución Agrícola tuvo su desarrollo en Oriente Próximo, desde donde se extendió por Asia, Europa y África. Sin embargo, tanto en Asia Oriental como en América cabe pensar en un desarrollo autóctono, al menos en gran medida.
Neolítico en Oriente Próximo
Neolítico en Europa
Neolítico en Asia Oriental
Neolítico en América
Neolítico en África
La etapa de transición entre el Paleolítico y el Neolítico se conoce como Mesolítico, mientras que las fases del Paleolítico tardío contemporáneas con el Neolítico y el Mesolítico en otras regiones del planeta se conocen como Epipaleolítico. Se denomina Subneolítico a un pueblo o comunidad de economía cazadora-recolectora que recibe algún influjo de tipo neolítico, típicamente la alfarería, de sus vecinos agricultores.

Aunque Neolítico se traduce literalmente como "Nueva (edad de) Piedra", quizás sería más apropiado llamarlo "Edad de la Piedra Pulimentada"; sin olvidar que la principal característica que define actualmente el período no es otra que una nueva forma de vida basada en la producción de alimentos a partir de especies vegetales y animales domesticadas. Abarca distintos períodos temporales según los lugares. Se sitúa entre el 7000 a. C. y el 4000 a. C. aproximadamente. Este período se inició en el Kurdistán antes del 7000 a. C. (quizás hacia el 8000 a. C.) y se difundió lentamente, sin que en Europa pueda hablarse de Neolítico hasta fechas posteriores al 5000 a. C.
A partir del año 8000 a. C., el cambio climático (época postglaciar) hizo huir a los rebaños de renos hacia el norte, provocando una disminución de la caza. Declinó la cultura, volviendo el hombre a las cuevas (aunque en algunos casos aislados se conservaron las chozas). El culto a los difuntos y los rituales funerarios se hicieron más complejos. Esta época es llamada "período de marasmo" y se sitúa en el final del Mesolítico y el principio del Neolítico. Este cambio de clima hacia el 8000 a. C. (en que se pasó a un clima templado) hizo que el hombre modificara sus costumbres (lo que se facilitaría por los cambios climáticos -templado, frío, templado, frío- del período 12000 a 8000 a. C.).
Las diferencias culturales de una zona a otra son perceptibles pero resulta imposible dar otro calificativo a los hombres que pueblan extensas zonas que la de Homo sapiens u Hombre de Cro-Magnon, sin que puedan establecerse diferencias étnicas regionales que necesariamente hubieron de darse por el desarrollo separado de los distintos grupos, el ambiente geográfico distinto, la diversa climatología, los hábitos alimentarios diferentes y las múltiples costumbres locales.

Del establecimiento de la ganadería y de una economía de base ganadera surge la trashumancia, que pone en contacto a los pueblos y, consecuentemente, facilita la comunicación entre gentes de culturas, tierras y tribus diversas. La emigración de tribus y la difusión de técnicas, que cada grupo aprende del grupo vecino, va extendiendo las culturas neolíticas desde su foco originario hacia el resto del mundo. De estos contactos y del desarrollo simultáneo de la agricultura surgen, entre otras cosas, los primeros molinos manuales para moler los granos que se cultivan.
El Neolítico se divide en tres fases:
Neolítico Inicial (I Fase)
Neolítico Medio (II Fase)
Neolítico Final (III Fase).
Características de este período son la completa domesticación de algunos animales (el asno, el caballo, el reno y otros), la sustitución de los útiles de piedra tallada por los de piedra pulimentada (que no es la novedad más importante, si bien es la que da nombre al período), una práctica desaparición de las manifestaciones artísticas y el desarrollo de los cultivos en la primera fase, seguida de un decaimiento general.
Puede seguirse el Neolítico con relativa exactitud en la zona de Canaán, región en donde surgen culturas agrícolas, sedentarias, (las primeras culturas agrícolas surgieron sin duda en el Sudeste de Anatolia (Çatalhöyük) hacia el 8000 a. C.) probablemente antes del 7000 a. C. Se sabe de la siembra, recolección y almacenaje de cereales, y se sabe que domesticaron algunos animales, y entre ellos, el primero, el perro. Se construyeron poblados de casas de adobe, con cubierta plana, aproximadamente rectangulares en medianería, sin calles y con entrada por la cubierta. También cabañas circulares, semi-subterráneas, de una sola cámara, con los muros y el suelo cubiertos de barro (Jyroquitya, en Chipre).

La innovación se difundió con extrema rapidez y antes del 7000 a. C. ya se constata al menos una gran ciudad, Jericó, con una superficie de unas cuatro hectáreas, con una muralla de piedra y un foso excavado de unos 8 metros de ancho por 3 metros de fondo, y con, al menos, una gran torre circular de 9 m de altura, que se pensó servía como torre de vigilancia, con escalera para acceder al techo y a la parte alta de la muralla, pero que realmente resultó ser un muro contra inundaciones y un almacén de grano.

Esta primera cultura neolítica (Neolítico pre-alfarero) duró desde aproximadamente el 7500 a. C. al 6500 a. C. y fue sustituida por otra "invasión" desde el norte, de Anatolia, que duró también unos mil años (6500 al 5500 a. C.); siguió después otra cultura neolítica procedente también del norte, que subsistió otros mil años (5500-4500 a. C.). Estas culturas se fueron difundiendo por toda Eurasia, acelerándose la difusión después del 5000 a. C., fecha en que puede fijarse el inicio del periodo Neolítico en el continente Europeo, alcanzando poco después la Península Ibérica.


El Paleolítico


La Prehistoria es el período anterior al advenimiento de la escritura, hecho que es tomado por los historiadores para determinar el comienzo de la Historia. Esta consideración es discutible pues si la historia estudia los hechos humanos del pasado, y decimos que estos primeros seres eran humanos, y realizaron acciones dignas de destacar, generando cultura, ya que modificaron la naturaleza en su provecho, la distinción es sólo académica, estableciendo una división arbitraria, con fines didácticos.
Esto no implica, dejar de reconocer la trascendencia de la aparición de la comunicación escrita, que permitió al dejar documentación de los acontecimientos, conocerlos de manera más fidedigna.
Es una etapa sumamente extensa, considerando que los primeros homínido hicieron su aparición en la superficie terrestre hace alrededor de 3.000.000 de años y la Historia comienza a contarse, aproximadamente, 4.000 años antes de Cristo.
Como es la aparición de la escritura la que determina el fin de la Prehistoria y el comienzo de la Historia, no hay una fecha precisa, para establecer esta división, ya que en Egipto, primera civilización en establecer la escritura, en este caso, jeroglífica, se calcula que data del año 3000 a.C, y otros pueblos, aún se hallan en ese período al no haber establecido todavía ese sistema de comunicación.
El primer período en que suele dividirse la Prehistoria, es llamado Paleolítico, palabra que etimológicamente proviene del griego: palaiós = antigua y lithos = piedra, o sea “piedra antigua”.

En esta etapa, se carece de documentación escrita, y su estudio se basa en descubrimientos arqueológicos y en estudios de fósiles que realizan los paleontólogos.
Lo geología aporta datos sobre el medio ambiente que rodeaba a estos primeros hombres, por ejemplo, los cambios climáticos y la antigüedad de ciertas rocas.
El uso de utensilios y armas, se desarrolló por etapas. Los primeros seres humanos, seleccionaban los objetos de la naturaleza que le servirían para sus propósitos, luego los adaptaban a sus necesidades. Por ejemplo, tomaron la piedra y le fabricaron un borde cortante. Más tarde, inventaron objetos diferentes a los que brindaba la naturaleza, como los arcos y las flechas.
El hombre comenzó a tallar las piedras, trabajando rudimentariamente los guijarros, hasta alcanzar mayor precisión. Para fabricar sus herramientas, utilizaban piedras, maderas, astas, dientes y colmillos de animales.
El trabajo en las piedras consistía primero en romperlas, con golpes que realizaban unas contra otras o por diferencia de temperatura. En este último caso, primero las calentaban al fuego y luego les echaban agua fría. Fue precisamente el descubrimiento del fuego, que primero surgió por la observación de su producción natural, a través de los rayos que provocaban incendios, al caer sobre las ramas de los árboles y luego producto de su propia creación al frotar piedras o maderas entre sí, lo que les permitió un nuevo medio de defensa, un modo de endurecer las puntas de sus lanzas y de consumir los alimentos previa cocción.


Mesolítico

Los hombres del Mesolítico se dedicaron a la caza, la pesca y la recolección, como los del Paleolítico Superior, pero sus condiciones de vida fueron relativamente más duras. El clima sufrió grandes cambios: había finalizado una etapa de glaciación. Las grandes masas de hielo y nieve se derritieron gradualmente, subió el nivel de los mares y se inundaron muchas regiones bajas. Por otra parte, el aumento de la temperatura provocó la desaparición o la migración hacia el Norte de los grandes mamíferos característicos del clima frío que habían otorgado una caza provechosa a los seres del Paleolítico Superior. La caza tuvo que orientarse hacia animales más pequeños o buscar otras formas de alimentación. El mamut se extinguió y los rebaños de herbívoros fueron sustituidos por animales de costumbres individuales, cuya caza era más compleja: el ciervo y los jabalíes. Los cazadores comenzaron a utilizar perros, con algún grado de domesticación, para sus actividades. También es importante la microlitización, es decir, la fabricación de pequeños utensilios adaptados a su nueva situación, como por ejemplo, la recolección de moluscos y la apertura de estos. Las armas más importantes fueron los arcos, reforzados por tendones, y las flechas de piedra con variadas formas geométricas (por ejemplo, triángulos y trapecios). Utilizaron también un tipo de flechas de hueso o de madera para conseguir pieles sin dañarlas demasiado. Durante este período se fabricaron trineos, en un principio tirados por hombres y luego por perros, y canoas de piel o de corteza de árboles. De la corteza de abedul fabricaron un producto para pegar, que se ha considerado probablemente como la sustancia más antigua realizada por el ser humano.

Los hábitos de las culturas del Mesolítico eran nómadas, con alojamientos de invierno y campamentos de verano. En algunas regiones, donde las costas ofrecieron cantidades permanentes de alimentos, comenzaron a ubicarse asentamientos durante todo el año.
El Mesolítico se divide en dos fases: El Epipaleolítico (o fase posterior del Paleolítico) cuyo nombre deriva de la raíz griega "epi", es decir "sobre"; y el Protoneolítico (periodo anterior al Neolítico y a la Edad de los Metales).

La vida en el Mesolítico
Es durante este periodo cuando, tras la última glaciación wurmiense (Würm III), surgen los grandes bosques y se extinguen los grandes animales. El crecimiento de los bosques, debido a la modificación climática, hace más dificultosa la caza mayor. Los grandes mamíferos, como el Elefante lanudo, el Rinoceronte lanudo, los osos de las cavernas, desaparecen, y otros como el reno, emigran. Por el contrario prosperan el ciervo, el magurío, y sobre todo el caracol (signo de clima cálido y húmedo).
Como especies de caza se conservan el ciervo, el sarrio, la cabra montesa, el jabalí y el corzo (estos dos últimos en franco aumento). También se cazan osos, zorros, gatos monteses, tejones y otros pequeños mamíferos; como aves se cazan los gansos, tordos, faisanes, arrendajos, palomas salvajes y otras. La recolección de frutos se extiende, y se comen caracoles y conchas. La pesca se desarrolla. El clima húmedo hace incrementar espectacularmente la cantidad de caracoles, que el hombre consume por millones como un nuevo alimento.