miércoles, 27 de agosto de 2008

La depresión económica de 1929

Después de la primera guerra mundial, se creyo que el mundo nunca mas pasaria por un experiencia tan terrible y dolorosa. La relativa prosperidad economica y la sensación de paz hizo que la decada de los años veinte se le denominara “los felices años veinte”. Sin embargo, esta alegria y prosperidad economica acabaron con la caida de la bolsa de nueva york, el jueves 24 de octubre de 1929, hecho conocido como la gran Depresion del año 1929. Las causas de esta crisis financiera son complejas, pero en síntesis se puede afirmar que una sobreproducción industrial saturó los mercados, provocando que los almacenes repletos de productos no pudieran vencer su mercancía ni mucho menos comprar la nueva producción de las fábricas. Aunque los estados unidos tenia un mercado interno muy grande, se producia mas de lo que consumia. Se trato de aumentar la venta a traves de publicidad y con sistemas de credito, pero llego un momento en que las empresas comenzaron a tener problemas para deshacerse de su producción y se llenaron de stock. La gente comenzo a desconfiar y rapidamente empezaron a vender sus acciones en la Bolsa de Nueva York. Como se pusieron tantas acciones a la venta el precio de estas bajó considerablemente y la bolsa se vino al suelo, con toda la grave crisis economica de este hecho acarrearia. El conocido “jueves negro” lleno a la gente de panico, todo el mundo quizo sacar su dinero a los bancos, los cuales terminaron por cerrar.









El hundimiento de la bolsa arruino a muchas personas, provocando muchos suicidios desde los altos rascacielos. Esto llamado crack, solo fue el principio de una fuerte depresion que se prolongo durante una decada y que afecto a muchos otros paises. En general, se aprecia que aquellos paises que tenian una industria mas desarrollada sufrieron una crisis economica mas aguda, ya que dependian mas de las exportaciones y de los creditos norteamericanos, que evidentemente se suspendieron automáticamente, con esta caida.

Alemania e Inglaterra se vieron especialmente perjudicadas por este hecho. Muchas fábricas debieron cerrar con el consiguiente despido de miles de trabajadores. La crisis social no se hizo esperar, surgiendo un fuerte descontento general que radicalizo la critica al sistema capitalista y al entonces ineficiente sistema democrático. El mundo entre guerra, vio surgir gobiernos totalitarios que aprovechándose de la mala situación económica pudieron tomarse el poder.

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